Trabajar desde casa llegó para quedarse. Para muchos trabajar o estudiar desde casa se volvió una realidad y entre el ruido, el espacio reducido y el desorden, lograr un espacio donde puedas organizar tus ideas y que todo te fluya no ha sido una tarea fácil.
No te afanes. Para esto hemos creado esta guía que te ayudará a crear el espacio perfecto para hacer volar tu creatividad y al mismo tiempo incrementar tu productividad.
1. Elige el escritorio ideal para tu oficina en casa
El escritorio que elijas debe adaptarse perfectamente a ti y no al contrario. Para escoger tu escritorio ideal piensa en las 3 necesidades principales que tienes para desarrollar tu trabajo. Ya sea si necesitas espacio para tus dos computadores, cajones para guardar papeles y libros de la universidad, o un lugar para ubicar tu mug preferido que llenas con los múltiples lapiceros y marcadores que tienes siempre a la mano, estos lineamientos te guiarán a decidirte por la mejor opción para ti.
2. El poder de la naturaleza
Ha sido comprobado que tener elementos naturales en tu espacio de trabajo hace más agradable tu jornada laboral. Hay distintos tipos de plantas que pueden funcionar para diferentes condiciones de luz y de mantenimiento. Si eres como yo, es posible que plantas de fácil cuidado como cactuses o suculentas te funcionan mejor. Si las plantas no son lo tuyo, puedes considerar otros elementos naturales como maderas o cristales dentro de tu oficina en casa.
3. La iluminación lo es todo
No subestimes el poder de una buena iluminación. En lo posible intenta ubicar tu escritorio cerca a una ventana. Esto no solo mejorará la iluminación de tu puesto de trabajo, sino que también hará más agradable tu jornada laboral. ¡Y lámparas! Jugar con distintos tipos de lámparas y distintas tonalidades de luces dentro de tu oficina hará tu espacio más funcional y también le dará más personalidad. Trata de evitar luces blancas en tu oficina en casa.
4. Una buena silla hace magia
Al pensar en una silla para tu espacio de trabajo, lo primero que tienes que considerar es la ergonomía. Una silla cómoda mejorará completamente tu productividad, haciéndote concentrar en tus tareas y no en cuánto te duele la espalda por la posición en la que estás trabajando. Y no olvides de hacerlo especial. Al fin y al cabo, acá pasaremos probablemente la mayor parte de nuestro día. Una silla también puede ser la oportunidad perfecta para darle ese efecto wow a tu espacio. Date la libertad de experimentar con nuevas ideas.
5. ¿Oficina en casa pequeña? Espacios Multifuncionales
En espacios reducidos, es ideal aprovechar al máximo cada rincón y cada mueble para cumplir diferentes funciones. Por ejemplo, si tu oficina en casa se encuentra en tu comedor o barra de cocina, piensa en elementos decorativos complementarios como canastos o cajas de madera que puedan funcionar al mismo tiempo como espacios de almacenamiento para cuando no estés utilizándolos. Un espacio ordenado te permitirá concentrarte mejor. Un espacio dinámico es un espacio interesante. Si tienes un escritorio en tu habitación, este también puede funcionar como un tocador.
6. Por último: no le temas al color
Pintar un espacio es una forma muy sencilla (y económica) de darle nueva vida a cualquier espacio. Y tu oficina en casa no es la excepción. Atrévete a experimentar con el color. Hay millones de opciones de colores que se adapten a tu personalidad, ya sea que te gusten los espacios más sobrios o más divertidos y descomplicados.
7. ¿Nuestro ingrediente secreto? Las alfombras
Uno de los elementos de decoración que más tienen el poder de transformar un ambiente es una alfombra. Sin importar si vives en climas fríos o cálidos, siempre habrá una opción perfecta para ti. Una alfombra no solo aportará interés con textura y calidez, sino que también ayudará a enmarcar el área y amarrar todo el lenguaje visual de tu espacio.